Se considera camión al automóvil con cuatro ruedas o más, con un máximo de 9 plazas incluida la del conductor, y destinado al transporte de mercancías. Además, la cabina no se integra con el resto de la carrocería. Estos vehículos pertenecen a la categoría N.
Los camiones, como cualquier otro vehículo en circulación, también tienen que someterse a la inspección técnica para comprobar que estén en buen estado y tengan unas condiciones óptimas para favorecer la seguridad vial y de protección al medio ambiente.
Este es el objetivo principal de la ITV para camiones, que como veremos a continuación, tiene algunas diferencias significativas con respecto a la de otros vehículos a motor, como pueden ser turismos o motocicletas.