Las infracciones y multas de tráfico más frecuentes en verano
Con la llegada del buen tiempo y la cada vez más próxima entrada del verano, nos acercamos a la época del año en la que más desplazamientos se producen y, con ellos, también se incrementan las infracciones y multas de tráfico. Según los datos, en el período estival se ponen hasta 10.000 sanciones diarias.
Por esta razón, es importante estar informado de aquellas acciones que pueden acabar en una multa que arruine tus vacaciones. Estas son las infracciones que más se repiten en estos días calurosos del año que debes tener en cuenta para proteger tu seguridad y tu bolsillo.
Utilizar el móvil al volante, una de las infracciones más frecuentes
No sólo en verano, sino a lo largo de todo el año, el uso del smartphone y otros dispositivos, (como navegadores o GPS) durante la conducción se ha convertido en una de las infracciones más frecuentes, pues 9 de cada 10 conductores reconoce haber utilizado el móvil al volante.
Una conducta peligrosa que, según la DGT, va a la cabeza de las distracciones que pueden acabar en siniestro. Además, durante los desplazamientos en las vacaciones de verano, el uso del móvil y del GPS se convierte en algo habitual, siendo un elemento que puede desviar la atención del conductor de la carretera durante unos segundos.
Como un intento de suprimir esta mala práctica al volante, la nueva Ley de Tráfico ha puesto en el punto de mira a los dispositivos móviles, endureciendo las sanciones por el uso de los mismos mientras se conduce. Se considera una infracción grave y se sanciona con 200€ y la pérdida de seis puntos del carné de conducir, en el caso en que se circule sujetando el móvil en la mano, o tres puntos, si se está manipulando el móvil apoyado en un soporte.
Conducir con chanclas
Las chanclas son uno de los calzados más comunes en esta época del año, sobre todo de camino a la playa o a la piscina. Son muchas las personas que, por ahorrarse el trámite de cambiar de calzado para conducir, deciden llevarlas puestas, con el riesgo que ello conlleva.
Conducir con chanclas no está expresamente tipificada en el Reglamento General de Circulación como una infracción, pero sí que lo están las conductas que entorpezcan la conducción. Es por este motivo que los agentes pueden considerar el uso de este calzado como sancionable, pues las chanclas pueden entorpecer el uso de los pedales, limitar la capacidad de movimiento del conductor y reducir la capacidad de reacción.
Si quieres reducir el riesgo de accidente y las probabilidades de que te pongan una multa de hasta 80€ este verano, asegúrate de utilizar un calzado cómodo y seguro, aunque tengas que cambiarlo al bajar del vehículo.
Conducir descalzo
Igual que conducir con chanclas, en verano es frecuente encontrar a conductores que deciden circular completamente descalzos. Tal y como pasaba en el supuesto anterior, esta acción no está tipificada como infracción en el reglamento, pero si atendemos al Artículo 17.1 del Reglamento General de Circulación, nos encontramos con esta línea:
“Los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos”.
Por tanto, los agentes de tráfico, acogiéndose a este artículo, pueden interpretarlo como una práctica sancionable. Si se conduce descalzo, no se garantiza un control total del coche, poniendo en riesgo a los demás usuarios de la vía y considerándose una infracción, con su correspondiente multa de hasta 80€.
Conducir sin camiseta
Siguiendo con los casos ambiguos, circular sin camiseta es una práctica tan frecuente como no recomendable en los días calurosos de verano.
Está en manos de los agentes de tráfico decidir si esto supone una infracción pues, aunque el reglamento de tráfico no indica expresamente que no se pueda conducir sin camiseta, sí que existe la norma que posibilita sancionar a un conductor que no cuenta con los elementos necesarios para una conducción segura. Se puede considerar que no llevar camiseta al volante puede ocasionar molestias debido a la fricción del cinturón de seguridad y generar así una distracción que acabe suponiendo un peligro.
Por tanto, circular sin esta prenda puede acabar en una multa de hasta 80€.
Circular con el codo en la ventanilla
Conducir con el codo en la ventanilla es una práctica que se extendió hace años, sobre todo cuando no era tan habitual que los vehículos contaran con aire acondicionado y los conductores circulaban con la ventanilla bajada para combatir el calor dentro del coche. Aún hoy en día, es una imagen frecuente en nuestras carreteras.
Aunque parezca que conducir con el codo asomando por la ventanilla no tiene mayor relevancia, puede ser motivo de sanción porque se interpretaría como una acción que implica que no se tiene el control total del coche al no llevar bien sujeto el volante.
Una manía que puede acarrear multas de hasta 80€.
Comer o beber al volante
En temporada estival, tener una buena hidratación es imprescindible. Pero si intentas beber agua mientras conduces, te puede salir caro, pues comer o beber al volante puede acarrear multas de hasta 200€ y la pérdida de dos puntos del carnet de conducir.
Esta acción tan “inofensiva” supone una distracción y, como tal, es un riesgo en la carretera.
Llevar el equipaje mal organizado dentro del coche
Con la llegada del verano, también llegan las vacaciones y los viajes en coche son mas habituales que en cualquier otra época del año. La mala organización del equipaje en el habitáculo puede acabar en una multa importante de 500€ y cuatro puntos del carnet de conducir.
El motivo es que las maletas y bultos que se lleven dentro del coche pueden suponer un riesgo muy alto en caso de accidente. En caso de accidente, pueden salir despedidas hacia adelante y esto, sumado a la inercia del coche, supone un grave peligro para la integridad de los ocupantes del vehículo.
Siempre debemos llevar las maletas y bultos grandes en el maletero del automóvil. Si se trata de bolsas o mochilas más pequeñas, se pueden llevar en el habitáculo, pero de forma correcta bajo los asientos.
Además, se debe llevar sólo lo imprescindible y necesario para el viaje, evitando sobrecargar el coche, pues esto influye en el comportamiento normal del vehículo en la carretera.
Mal estacionamiento del vehículo
En zonas turísticas y en temporada alta, encontrar un sitio donde estacionar nuestro coche se convierte en una tarea casi imposible. Ante esta situación, es frecuente ver vehículos mal aparcados, en zonas indebidas. Por tanto, el verano trae consigo un incremento de infracciones por mal estacionamiento, suponiendo multas de hasta 200€.
En cuanto a los puntos del carnet, sólo se retirarán dos puntos cuando se pare o se estacione en zonas que supongan un riesgo para la circulación. En el Reglamento General de Circulación, en el artículo 76, se indican estas zonas de estacionamiento peligroso:
“el carril bus, en curvas, cambios de rasante, zonas de estacionamiento para uso exclusivo de personas con discapacidad, túneles, pasos inferiores, intersecciones o en cualquier otro lugar peligroso o en el que se obstaculice gravemente la circulación o constituya un riesgo, especialmente para los peatones“.
Conducir tras el consumo de alcohol y/o drogas
Con el verano y el buen tiempo, los excesos son más frecuentes y, con ellos, los actos irresponsables de algunos conductores, que deciden ponerse al volante aun sobrepasando los límites de las tasas de alcohol permitidas.
Dependiendo de la infracción, la cuantía de la multa variará, pero puede llegar hasta los 1000€ y la retirada de seis puntos del carnet de conducir.
Tirar colillas por la ventanilla del coche
Tirar una colilla de cigarro por la ventanilla del coche no sólo es un acto de poco civismo, también supone un peligro para otros usuarios de la vía pública, en especial para ciclistas y motoristas. Es una infracción grave que acarrea multas de 200€ y la retracción de cuatro puntos del carné de conducir.
Además, con la llegada del verano, el riesgo de incendio aumenta. Si se arroja una colilla encendida desde el vehículo y acaba provocando un incendio forestal, estaríamos ante un delito penado con hasta 6 años de cárcel, dependiendo de la gravedad del incendio.