El futuro de los camiones eléctricos
Cada vez son más los vehículos eléctricos e híbridos que circulan por nuestras carreteras, cifra que a va a ir en aumento en los próximos años, y en este aspecto, el sector del transporte pesado no iba a ser una excepción.
Las cuestiones se suscitan para su desarrollo están relacionadas fundamentalmente con la autonomía, la tecnología de fabricación, las infraestructuras de apoyo y el cambio normativo.
Desde una perspectiva técnica, la configuración más viable según recientes estudios, pasa por la elección del hidrógeno como fuente energética frente a las baterías convencionales, por dos razones fundamentales: el tamaño de las baterías y la autonomía, si bien, algunos fabricantes están apostando por un modelo híbrido, un sistema de propulsión eléctrico con frenada regenerativa que ayudará a frenar el camión, enseriado con un motor térmico.
En referencia al marco normativo, la CE dentro del paquete Fit For 55 se ha marcado como objetivos para 2030 asegurar un mínimo despliegue de infraestructuras para la Red Transeuropea del Transporte (TEN-T), en concreto cada 60Km (en ambos sentidos) deberán de existir puntos de recarga con tomas de potencia de 3500KW y dos estaciones de recarga de 350KW. En áreas seguras de parking deberá contarse además con una estación de recarga de 100KW y asegurar la plena interoperabilidad de dichas estructuras.
Sea como fuere, motor eléctrico, de gas o híbrido, este tipo de transporte evitará la contaminación atmosférica y acústica y reducirá los costes una vez amortizada la inversión inicial, pero también, requerirá un fuerte compromiso de los fabricantes y de todos los estamentos implicados.